Etiqueta: ski

  • • Kms esquiados: 10,4 km
    • Desnivel: 1919 m
    • Kms abiertos: 23 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 138
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    Último día agridulce de la temporada 24/25.

    Agridulce no por nada, sino por la propia naturaleza del último día. Por un lado siento que he aprovechado la temporada a tope, y ya también me apetece empezar a poner la energía en otras cosas.

    Pero por otro, cuando se acaba la temporada es inevitable querer más ante el pronóstico de esperar muchos meses hasta que haya nieve de nuevo. De ahi el sentimiento encontrado de satisfacción y frustración. Viva la dualidad.

    Hoy me aventuro al Veleta a ver si lo pillo en hueco de buena visibilidad, pero no hay suerte. A esquiar con los pies que toca. Pero lo disfruto muchísimo. Hago una bajada por la primera pala de la Panorámica sin visibilidad ninguna, en paralelo corto practicando acentuar mucho la flexión-extensión e «hincar el cuchillo en el pan» para controlar la velocidad. La segunda pala ya se abre y permite clavarle al carving viendo un poquito más.

    Para hacer la espera de la siguiente temporada más llevadera, me he hecho con dos de los libros de Carolo, “Esquiar con los pies” y “Esquí, rendimiento y emoción” que no conocía y tienen muy buena pinta. Y también tengo en cola la biblia de avalanchas y uno con 255 itinerarios freeride en el Valle de Aran.

    Aparte de otras ideas locas que ya veremos si se concretan o no 🤞.


  • • Kms esquiados: 13 km
    • Desnivel: 2109 m
    • Kms abiertos: 25 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 145
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    Penúltimo dia de la temporada y el tiempo no acompaña del todo.

    Viento frío, visibilidad nula en cotas altas… nada de Zayas ni Laguna, porque no sé ve nada de nada. Sorprendetemente, por el viento frio, la nieve aguanta espectacularmente hasta las 16ht de la tarde. ¡Quién me iba a decir a mi que el 3 de Mayo iba a estar cerrando el día a las cuatro de la tarde!

    Casualmente, antes de subir hoy, me he visto un vídeo de técnica random (gracias algoritmo) y algo hace click que no lo había hecho hasta ahora: he de hacer el cambio de peso antes en el giro.

    Lo comienzo a probar en carving por la zona Stadium y consigo tener una velocidad más mantenida y a la vez conseguir la puntuación de Ski:IQ más alta de la temporada (y de la anterior!).

    Parece que por aquí hay para rascar y además me abre puertas en otras métricas que estaba intentando mejorar, como el peso fore:aft (que de hecho ya ha empezado a mejorar bastante). Me lo apunto para continuar explorando por aquí cuando pueda.

    Es un poco frustrante, pero sin duda lo prefiero a la alternativa: el acabar la temporada en zona pico, de motivación, de técnica, de fuerza/resistencia… y tener que esperar a la próxima temporada para empezar de nuevo!


  • • Kms esquiados: 19 km
    • Desnivel: 3475 m
    • Kms abiertos: 30 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 140
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    Hoy último día de esquí para los niños! Han hecho otras tres horas de clase y ya estaban bajando la primera pala del Zorro que es azul y más afianzados con el paralelo. Pena que mañana no vayan a abrir por viento, porque sino hubieran hecho combo de dos días seguidos.

    Eso sí, hoy ya nos hemos chupado viento a tope. Durante gran parte de la mañana Zayas y Laguna han estado cerradas. El Río ya está cerrado también, aunque la mitad es practicable el resto ya es un ejercicio de esquivar zonas de roca y patear la última parte con los esquís en la mano. No deja de sorprenderme lo rápido que se va la nieve en cuanto suben las temperaturas. Menos mal que por las zonas altas aún aguanta y queda bastante.

    Yo he estado por zona Stadium apretándole al carving. La nieve espectacular, crema de primavera por el Stadium y por el Zayas estaba hasta dura a las 12hr! Tengo las piernas finas… pero ya hay que aprovechar los últimos días!


  • • Kms esquiados: 10,8 km
    • Desnivel: 1655 m
    • Kms abiertos: 30 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 135
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    Día tranquilo de técnica de carving por el Stadium. La Sierra muy tranquila, última semana de temporada.

    En la última bajada que puedo hacer se me cae el móvil por llevar el bolsillo abierto. Menos mal que estoy sólo en la pista y que me doy cuenta enseguida (por la música). Lo veo bajar deslizando y lo consigo parar. Esos minutos gestionando la pérdida del móvil hacen que cuando llegue al Stadium, esté ya parado.

    Al principio pienso que es la típica parada, pero luego veo los tornos bajados, la gente afuera echándose fotos y un humo negro salir de dentro. Pienso «oh oh, avería gorda» y me cojo el Río para seguir. Cuando llego a Pradollano, el telecabina está parado y con gente dentro.

    ¡Bienvenidos al Gran Apagón Nacional del 2025! Gracias por venir a los ensayos para el Apocalipsis.

    Qué follón. Por minutos no me pilla en la silla subido, gracias al percance con el móvil.

    Luego (después del apagón) consigo leer que pudieron desalojar a todo el mundo con los motores secundarios excepto a la gente del telecabina que tuvieron que sacarlos a mano rapelando.


  • • Kms esquiados: 20,9 km
    • Desnivel: 4129 m
    • Kms abiertos: 42,3 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 137
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    ¡Hoy esperado día esquiando con amigos! Oportunidad que se ha hecho de rogar durante toda la temporada por la típica alineación de planetas de la vida moderna. Pero agradecido que al final se haya dado! Con Olmo y con Adri, disfrutando de un pedazo de dia ya cerca del final de temporada.

    Nieve primavera de la buena de la Sierra, crema disfrutona para carvear a tope. Luego ya ha empezado a transformar por zonas más bajas y a pegarse, pero nos hemos dejado las piernas apretándole a tope. Hasta hemos podido bajar el Río a las 14hr sin matarnos!

    ¡Muy guay poder esquiar apretándole con los amigos!


  • • Kms esquiados: 5 km
    • Desnivel: 900 m
    • Kms abiertos: 42,3 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 125
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    ¡Hoy día de profe con Sara y su primer día de esquí! Descubro que mis gafas no son adecuadas para días muy soleados tras quemarme los ojos… por segundo día consecutivo 😫 Dos temporadas he necesitado para tal aprendizaje.

    Me vengo muy arriba y en un descanso de profe me meto en las bañeras de la Visera para recibir una cura de humildad buena.

    El cansancio se acumula ya en el final de temporada…


  • • Kms esquiados: 14,9 km
    • Desnivel: 2872 m
    • Kms abiertos: 42,3 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 141
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    Hoy día de apretarle al carving por el Stadium.

    Tenía poco tiempo entre dejar y recoger a los niños, y he ido estrenando las botas nuevas de travesía freeride, las Atomic Magna XTD 120. Son más duras que las botas anteriores mías, y vaya si se nota. He tenido que aflojarlas un poco porque me molestaban en las pantorrillas, aunque eso es también acumulado de todos los días anteriores. Pero luego cuando se han soltado un poco, superbién de rendimiento. No las he probado en travesía aún y probablemente me arrepienta del peso, pero la verdad es que en descenso no hay ninguna diferencia con las mías alpinas.

    He estado poniendo en práctica un vídeo que vi el otro día sobre la gestión del equilibrio a lo largo del giro, el fore:aft, y comentaban una imagen mental que me ha servido mucho para iniciar el giro con la espátula. Entre eso, e incorporando el resto de cosas de técnica que he ido practicando estos días, hoy he conseguido subir de 125 en la primera bajada a cruzar el umbral de los 140 finalmente por primera vez en la temporada!


  • • Kms esquiados: 18,7 km
    • Desnivel: 3350 m
    • Kms abiertos: 66,7 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 138
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    Subo con los niños y se hacen otras 3 horas de clase.

    Hoy día de niebla, baja visibilidad y nieve! Pero aún así sacándole brillo a los giros cortos de los React, casi flotando botando, guapísimas sensaciones.

    Probando a inclinarme y tocar bota externa en el carving y también a traer esquí hacia atrás al iniciar giro para early forward movement pisando en la almohadilla del pie.


  • • Kms esquiados: 11,8 km
    • Desnivel: 2232 m
    • Kms abiertos: 91,7 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 133
    • Equipo: Armada ARV 85 178

    Hoy voy de alquiler con los Armada ARV 85. Son doble espátula y voy probando switch, carveando, y saltando… ¿quizás sean los próximos del quiver? 🤔


  • • Kms esquiados: 22,8 km
    • Desnivel: 3877 m
    • Kms abiertos: 118 km
    • Mejor Ski:IQ del día: —
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    ¡Con los niños hoy! Se hacen 3 horas de clase como campeones y bajan solos ya el Alhambra, Noah ya cogiendo paralelo y Sandro controlando cuña. Los sensores Carv me dejan hoy tirados.


  • • Kms esquiados: 18,7 km
    • Desnivel: 3134 m
    • Kms abiertos: 106,1 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 139
    • Equipo: Salomon QST 106 181

    ¡Con Adri hoy! Disfrutando de esquiar con él después de muuchos años y admirando con otros ojos su estilo clásico.

    Muy buen día de carving por la Laguna, con los QST, grabando vídeos y estrenando traje.

    Después hemos podido hasta disfrutar de nuestro momento aprés ski en condiciones.


  • • Kms esquiados: 18,3 km
    • Desnivel: 3142 m
    • Kms abiertos: 105,8 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 135
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    Con AM, por Montebajo: «¿por qué vas tan rápido?» 😂 y luego un ratito de Laguna bicheando como están los fuera de pista.


  • • Kms esquiados: 24,6 km
    • Desnivel: 4386 m
    • Kms abiertos:
    • Mejor Ski:IQ del día: 138
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    Evidentemente me levanto destrozado de cansancio y con la barriga muy tocada.

    Por experiencias pasadas, ya se que esto me va a durar el día de hoy y con un poco de suerte para el día siguiente ya se habrá disipado el episodio. Pero eso me hace estar a medio fuelle casi todo el día (con una inesperada venida arriba a mitad de día).

    Hoy toca Verbier. Descubrimos que la carretera de Miex hasta Verbier es casi todo autopista y luego una carretera amable y bonita que te lleva hasta Le Châble donde puedes ya coger un telecabina que te quita toda la carretera de montaña hasta Verbier. Encima hay parking gratis y el telecabina entra dentro del forfait. Maravilloso. Igualito que Avoriaz vaya.

    Aprovechamos en el pueblo Le Châble para comprar los ansiados croissants y pain au chocolat que hasta entonces no habíamos podido comprar. ¡25€ en croissanes! Viva Suiza. Ahí queda eso.

    Nada más subir ya vemos que aquello es otro nivel. Un montón de freeriders subiendo, gente con arneses y mosquetones, equipos de montaña… definitivamente un público mucho más fuera de pista que las otras estaciones. Las vistas arriba son otro espectáculo.

    Cogemos el jumbo, un telecabina gigante que sube 140 personas de golpe a la base del pico más alto, el Mont Fort a 3,328 metros. Nada más coger esa cabina ya es espectacular, y encima va de estación inferior a superior sin pilonas de por medio, impresionante proeza de ingeniería.

    En la base del Mont Fort decidimos bajar para calentar haciendo pistas rojas y ya empezamos a movernos. La nieve está mucho mejor que en Châtel o Avoriaz, hay más polvo y no hay zonas duras. Hay algunas pistas no pisadas con bañeras, como la negra que baja de Mont Fort, pero no tantas como en Avoriaz.

    En una de las exploraciones de las diferentes zonas, nos aventuramos a la entrada de uno de los itinerarios marcados en el mapa. Los itinerarios son zonas fuera de pista, controladas de avalanchas y balizadas a los lados, pero sin supervisión ni zonas pisadas. Básicamente te aventuras en el terreno y bajas fuera de pista por donde puedas/quieras y si te quedas vendido pues a buscártelas o esperar a que alguien pase que te eche una mano.

    Hay que recordar que nosotros íbamos este día con los esquís de pista estrechos y no habíamos cogido nada de mochilas ni material fuera de pista, porque no era la idea de aventurarnos sin guía y sin conocer aquello. Al viaje habíamos echado por supuesto los esquís de fuera pista, y yo llevaba la mochila airbag, pero ningún día los habíamos cogido porque realmente no había profundidad de polvo para justificarlos.

    Pero el hecho de que existieran los itinerarios nos hace tener que chequearlos.

    El Muro de Tortin

    (sí, otro muro)

    Entramos en el itinerario desde Chassoure, que es donde te deja el telecabina.

    Desde ahí entras en el famoso Muro de Tortin (otro muro, como el suizo, y también famoso!) Según la web, es uno de los itinerarios freeride más difíciles de los 4 Valles.

    Yo nada más entrar veo cómo está aquello de bañeras y las diagonales de baches, todo traqueteados, y no lo veo nada claro.

    Tras la noche movida y el cansancio que traía, en un momento de lucidez suprema, me hago consciente de que no tengo la resiliencia mental necesaria como para asumir aquello en este momento.

    Le digo a Nando que yo no me meto, y le animo a que lo haga él porque tenía muchas ganas. Quedamos en hablar cuando llegue abajo.

    Yo mientras me hago el paseíto de la vergüenza para salir de la entrada del itinerario…

    … mientras niños, niñas, ancianos y ancianas me pasan en dirección contraria listos para lanzarse a pecho descubierto con gritos de júbilo a aquello de lo que yo huyo con la cola entre las piernas.

    C’est la vie.

    Consigo salir, descanso un poco de la remada de la vergüenza, me tomo una barrita y me pongo a hacer carving en las pistas rojas de aquella zona.

    Cogiendo remontes veo que hay muchas zonas fuera de pista muy asumibles para hacer y me empiezo a venir arriba. También hay cantidad de bañeras por todos lados. Así que decido explorar toda aquella zona (Chassoure) que tiene relieves interesantes y muy bien conectados con los remontes para poder hacer non-stop.

    Es más, me vengo tan arriba, que si momentos antes mi resiliencia no daba para asumir el itinerario, no sé porque ahora me parece una buena idea hacerme una clase de inmersión en bañeras a tope. Misterios de la resiliencia. Así que me propongo coger todas las zonas fuera pista de bañeras que pueda, y más aún, para ir soltándome.

    Masterclass «Las bañeras, tus nuevas amigas«

    Así que mientras Nando estaba pasándolas canutas con las diagonales traqueteadas del Muro de Tortin (cómo me contaría más tarde) yo me fuí viniendo cada vez más arriba con los fuera pista de Chassoure y las bañeras, que llegué hasta a disfrutar.

    Por lo menos llegué al punto de perderles el miedo, no voy a decir que las acabé cogiendo con estilo ni mucho menos, todo lo contrario.

    Pero si diré que me empezaron a molar, como para querer seguir practicándolas.

    Algunos de los descensos de la masterclass «Las bañeras, tus nuevas amigas«.

    Cuando Nando consiguió regresar de su odisea itineresca (con pérdida incluida, acabando mucho más abajo de donde debería) y ya pudo regresar de vuelta a Chassoure, seguimos haciendo bañeras un rato más y algunos fuera de pista de por alli. Luego el resto del día ya fue pista y carving, incluyendo las negras del FIS que llevaban hasta abajo, muy muy chulas. Terminamos la jornada en Verbier volviendo por la pista del bosque que estaba ya un poco traqueteada y muy primavera, aparte de con mucha gente, y no me encantó demasiado.

    Por la noche estuvimos comentando la jugada, Nando enseñándome los vídeos del itinerario y contándome toda la experiencia. En su video me pareció ver una diagonal algo más baja que la que él había cogido para entrar al valle, y que parecía que estaba en mejor estado que la suya, y lo anotamos para el próximo día.

    Rutina de rulo y estiramientos para intentar tener las piernas medio decentes para el día siguiente, buen chuletón de ternera que nos pillamos para darnos un homenaje, y a dormir.


  • • Kms esquiados: 23,9 km
    • Desnivel: 2.274 m
    • Kms abiertos:
    • Mejor Ski:IQ del día: 133
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    Hoy nos levantamos más temprano, a las 7am despiertos para salir antes a Avoriaz que está a dos horas. Aunque es la estación que esta al otro lado de la de ayer, hay que dar toda la vuelta al lago para entrar por otro sitio, básicamente rodear los Alpes.

    El viaje es una pasada por un cañón de los Alpes, estilo Chartreuse, la carretera al lado de un rio guapísimo en mitad del cañón.

    Avoriaz es la estación famosa por su consistencia arquitectónica y porque no admiten coches en el pueblo.

    Tienes que aparcas fuera antes de llegar, y todo el pueblo las calles son pistas y te mueves esquiando o con carros de caballos, muy pintoresco.

    Leí un artículo en Nevasport sobre cómo plantearon arquitectónicamente el pueblo cuando lo hicieron para que fuera coherente con el entorno y la verdad es que la historia y el articulo mola mucho si te gustan estas cosas, aunque luego también se nota que aquello es tela de pijo.

    Eso sí, todo lo pensada que está la arquitectura en Avoriaz, está mal pensada la experiencia para el visitante.

    Aparcamos en el parking fuera del pueblo y allí hay una máquina para sacar los forfaits, pero si lo tienes comprado online como nosotros no lo puedes coger allí, sólo puedes comprar uno nuevo. Cue de emoji con cara confundida. Incoherencias de Avoriaz.

    Así que perdemos una hora (¡UNA HORA!) en encontrar el sitio porque nadie, literalmente nadie, sabía decirnos dónde narices había que ir para recoger el forfait. Chapeu Avoriaz! Y todo esto, cargados con los esquís y con las botas, porque claro… recordemos que se trata del pueblo sin calles, sólo pistas, pero lo que nadie te dice es que si te tienes que mover por allí ¡te vas a hinchar de remar!

    Así que optimizamos, me quedo yo con los esquís y Nando va en búsqueda de respuestas. Finalmente consigue los forfaits, mapas y luego sólo nos queda orientarnos hacia dónde ir para subir a las zonas altas, que también nos lleva otro ratito.

    En fin, yo todavía no comprendo quién pensó esto. Desde luego más cuenta nos habría traído comprar los forfaits allí en el parking.

    La orografía es muy diferentes de la de Châtel, aún siendo la otra cara de uno de los valles de ayer.

    El terreno me recuerda más a La Parva en Santiago de Chile o incluso le da un aire a la Sierra un poco. Ladera de dos picos con varios remontes a las diferentes áreas.

    Muy curioso es que aquí no pisan ciertas zonas y están todas llenas de bañeras a propósito, aún pistas azules. Sorprende mucho ver a los niños chicos bajando por bañeras y los profesores metiéndolos por fuera de pista… es la cultura de la nieve que no se ve tanto en nuestra Sierra. Lo otro muy curioso es que siempre hay azules y rojas que bajan desde lo alto. Las rojas son las pistas verdaderas que bajan de los picos y las azules son los carriles auxiliares que han hecho para bajar si no puedes hacer las rojas. ¡Accesibilidad!

    Hacemos unas cuantas de pistas muy guapas, rojas con mucha inclinación, la primera que hacemos es como la primera pala de la Visera y aquí es una roja sin más. También hacemos algunos fuera de pista, pero no es tan chulo como en Châtel por los valles grandes vacíos. Aquí es más bien fuera de pista entre pistas.

    Cuando cogemos uno de los últimos remontes a las zonas más altas descubrimos que es la entrada del famoso Muro Suizo, que yo no tenía ni idea de qué era (¡tantos aprendizajes en este viaje!), pero al parecer es una pista mítica, y luego entendería el porqué.

    El Muro Suizo

    (cue música dramática de fondo)

    El Muro Suizo (que en realidad la pista no se llama así, es el apodo «familiar») son 333 metros de desnivel en una pista de 1.3kms, que hace el cambio de país entre Francia y Suiza.

    El cartel de la entrada ya avisa que tiene una inclinación de 90%, cosa que todavía estoy dándole vueltas a las matemáticas porque cuadrarme no me cuadra, pero para que nos entendamos: básicamente es empinada de narices.

    No hace falta decir más.

    Pero por si acaso, aqui dejo también un titular como el que no quiere la cosa: Nevasport – Esquiador muere al colarse en el ‘Muro Suizo’: una de las pistas más difíciles del mundo 😱 (estaba cerrada cuando eso pasó, lo cuál explica mucho).

    El tema es precisamente la inclinación: está tan pendiente que no pueden pisarla, así que está eternamente llena de bañeras.

    La gente se hace una foto en la parte de arriba, con cuidaito de no caerse, porque las vistas son espectaculares desde allí. Tienes de fondo los Dents du Midi, Dents Blanches y el Mont Blanc.

    Para Nando es una pista imprescindible a hacer, que además no se esperaba encontrar allí, porque la verdad sea dicha no teníamos ni idea de dónde estaba ni tampoco nos habíamos puesto a buscarla. Pero ya que hemos «dado con ella», por supuesto hay que hacerla. Y yo allí que le sigo. El video es para verlo (está debajo).

    En el momento en que me meto en las bañeras del Muro Suizo, pienso que qué estoy haciendo con mi vida.

    ¡No he esquiado bañeras nunca!

    Es más, siempre las he evitado con un miedo pavoroso.

    Y ahora tengo por delante una pala con una inclinación brutal llena de ellas pidiendo no sólo mi sangre, sino también la de mis descendientes como tributo.

    La idea de caerme y bajar rodando hasta abajo del todo es poco alentadora.

    Empiezo a sudar la gota gorda viendo que lo único que puedo hacer es derrapar de lado y rezar a que haya algún sitio donde pueda girar. Se me hincan las puntas en la nieve y acabo medio de espaldas a la pendiente. En una de esas, casi me voy para atrás y me empieza a dar algo.

    Recupero y busco a Nando para intentar seguir su línea y veo… ¡que está casi a mitad de pista ya!

    WTF!

    Comienzo a sentir cómo me empiezo a bloquear por inacción y miedo. Las piernas empiezan a temblarme.

    No sé por dónde afrontar esto, ni sé qué hacer… pero si sé una cosa: que si sigo ahí parado en este estado, me voy a acabar bloqueando completamente y va a ser peor.

    Quitarse los esquís allí para intentar bajar de cualquier manera es sinónimo a salir en camilla y helicóptero del Muro Suizo.

    En ese momento, consigo salir de la visión de túnel gracias a que veo un chaval de 12-13 años al que el padre lo está metiendo por esta locura de pista (el padre sin mucha idea tampoco todo hay que decirlo). El chico va sudando la gota gorda como yo.

    Así que decido unirme a su sufrimiento y seguirlo.

    Consigo encajar un giro aquí, otro allá, con más pena que gloria y acabo cerca de él. Me dice que pase, que pase, y le digo que no se preocupe, que estoy igual que él.

    Seguimos encajando giros entre bañeras como podemos, moviéndonos de lado a lado de la pista y comiendo bañeras en el proceso.

    Cuando me vuelve a ver unos metros más abajo me dice, “you’re my friend!” y me descojono. Me pongo a animarlo que siempre ayuda, «we got this!», y seguimos como podemos. La risa me ha ayudado a soltarme y aunque sufriendo, el miedo al bloqueo ya queda atrás.

    En estas veo que Nando se ha salido de la zona de bañeras a la izquierda y me está haciendo señales desde abajo. Parece que esa parte está mejor, sin tantas bañeras.

    Me cruzo hasta la izquierda y compruebo que efectivamente, allí se puede medio esquiar sin comer bañeras a diestro y siniestro. Ya es cuestión de ir bajando de aquella manera pero voy poco a poco recobrando confianza. La nieve a mitad de muro está empezando a estar más suelta, lo cual también ayuda. Finalmente acabo el muro y llego a donde está Nando y celebramos.

    ¡El Muro Suizo ha caído!

    Cuando llegamos al remonte de retorno, le digo en broma a Nando, “ahora es cuando no nos funciona el forfait aquí”.

    En esta zona hay varias estaciones, las doce que conforman el dominio de Portes du Soleil, pero la cosa está en que si no sacas el forfait para todas (que es más caro) corres el riesgo de cambiarte de estación sin darte cuenta y liarla, miedo que nos había acompañado los dos días, pues puedes acabar fácilmente en otro país y en a tomar por saco de donde dejaste el coche.

    Y conforme digo esas palabra de broma; escuchamos el torno hacer el característico sonido de error… PONC!… y encenderse la luz roja.

    Efectivamente, acabábamos de cambiarnos de estación sin saberlo y hemos materializado nuestro mayor miedo.

    Pruebo a pasar yo por el otro torno, y lo mismo… PONC!… y luz roja.

    Miro a la caseta del remontero y no veo a nadie, así que le digo a Nando, “quítate los esquís y pasamos por encima del torno”, porque la idea de tener que subir andando el Muro Suizo no es nada atractiva.

    Pero antes de que nos dé tiempo a nada, me dice que el remontero ya nos ha pillado.

    Efectivamente, está mirando desde dentro y diciéndonos algo por la puerta abierta. Me acerco y hago gala de mi mejor francés conciliador (no sería la última ocasión) y escucho que me dice que nos hemos cambiado de estación, que nuestro forfait no funciona ahí.

    Al parecer, el Muro Suizo es una pista de Les Crossets, no de Avoriaz (donde estábamos) y aunque está perfectamente indicado en lo alto del remonte (como comprobaríamos luego), con la excitación del momento aquello podría haber tenido unos neones fluorescentes que ninguno de los dos lo hubiera visto.

    El remontero se enrolla y nos dice que pasemos por detrás del torno, así que nos salva la vida y también nos quita la idea de repetirlo, cosa que ya habíamos hablado porque una vez que pasas el sufrimiento de la primera vez, ya le habíamos visto formas de bajarla mejor a la siguiente.

    La Celebración Suiza

    Cuando llegamos arriba, me da el bajón de la adrenalina y me veo incapaz de seguir esquiando de momento como si no acabara de pasar por el trago-momentazo de mi vida.

    Está claro que esto hay que celebrarlo, así que pillamos dos tumbonas en el chiringuito que hay en lo alto de la pista y celebramos con una cerveza y un mojito viendo las vistas de los Dents Blanches de fondo. Cuando recuperamos el aliento y la energía mental, seguimos haciendo pistas hasta hacernos esa zona de Avoriaz casi al completo.

    El resto del día es la vuelta reventados, una parada en la aduana entrando a Suiza que por un ligero problema comunicativo casi acaba en conflicto internacional (digno de otro post), el post-ski revisando vídeos y comentando la jugada y cena y a dormir.

    En la sesión de preparación para el día siguiente planteamos movernos a otra de las estaciones de Portes du Soleil. Decidimos ir a las suizas, pero justo cuando Nando está para darle a confirmar la compra de forfaits, le digo mirando los mapas que no lo acabo de ver claro. Parecen ser estaciones con menos desnivel, una de ellas es Les Crossets, en la que acabamos al final del Muro Suizo, y con menos dominio esquiable.

    Empiezo a investigar otras opciones fuera de Portes du Soleil y encuentro una que nos pilla cerca que se llama Verbier.

    Cuando le digo el nombre a Nando se le ilumina la cara.

    Verbier, allá vamos…

    Al parecer, Verbier es una estación mítica a la altura de Zermatt, cuna del Freeride y una imperdible.

    Así que está decidido. Y viendo el mapa de pistas, más aún.

    Verbier también tiene varias estaciones juntas, que en realidad se llama Los 4 Valles, y eso es una pasada de mapa, de picos increíbles y de posibilidades. Nos venimos arriba y sacamos el forfait de todo el dominio para los dos próximos días. Vamos a cerrar a lo grande.

    Ese día cenamos tortilla de patatas made in Nando que se la cuaja en un plis (cero pereza, chapeau!), sin yo caer en la cuenta de que la patata por la noche para mí es un gran no-no, ya tengo comprobado que su fermentación no es para nada amiga de mi barriga y su SIBO. Efectivamente, todo esto lo recuerdo no al irme a dormir petado de cenar tortilla de patatas, sino a las 3am de la mañana cuando despierto con una hinchazón y dolor brutal de barriga. No consigo que se me pase lo suficiente ni con la pistola de masaje y hasta las 6am no baja lo suficiente para volverme a quedarme dormido hasta las 7am que suena el despertador.


  • • Kms esquiados: 27,1 km
    • Desnivel: 3072 m
    • Kms abiertos:
    • Mejor Ski:IQ del día: 133
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    Salimos a las 8am y llegamos un poco tarde a Châtel, así que nos cuesta un poco aparcar.

    Cuando encontramos aparcamiento finalmente y estamos ya cambiados con todo y a punto de echar andar a la cabina, aparece un francés y nos suelta un discurso de que ahí no se puede aparcar, con muy mala leche.

    Preferimos no arriesgar, así que me llevo yo los esquís dirección telecabina y Nando se cambia botas para ir a buscar aparcamiento. Consigue aparcar en el último sitio que queda en el parking de más arriba y la cosa queda en nada.

    Al dia siguiente está claro que hay que madrugar más.

    Tema nieve un poco lo que ya sabíamos, la estaciones inferiores (1100mts) están más peladas de nieve y y las superiores (2200mts) mejor, así que decidimos subir directamente a lo más alto.

    El terreno de Châtel es guapísimo, una serie de valles donde nos cuesta un poco orientarnos al principio, porque los mapas no son especialmente claros cuando estás in situ, pero al final las horas de orientación tienen su recompensa y me voy ubicando.

    Hacemos dos bajadas de dos pistas rojas muy guapas y empezamos a verle un poco el rollo al fuera de pista a base de subidas en telesilla y viendo a otros, así que después de esas dos pistas ya comenzamos a tirar por diagonales para hacer los valles por fuera de pista. Hay mucha nieve pero no hay riesgo de avalancha y cuando empieza a transformar aunque está muy trillada ya, da para explorar los valles bien.

    Al final nos hacemos el dominio casi entero, menos la ladera que comunica con Avoriaz que ya es otra estación de Portes du Soleil, la famosa porque no permite coches dentro y te mueves en el pueblo o esquiando o en coche de caballos.

    En Châtel, hay unas cuantas de bajadas por pista increíbles, como una roja en un cañón que la primera bajada la pillamos vacía y eso fue espectacular: de giro corto explosivo la primera parte y la segunda de carving rozando con el puño la nieve. Espectacular. Creo que la mejor bajada de pista del día.

    Muy chula la orografía del sitio, lo que yo tenia en mente al pensar en Alpes la verdad.

    Hacemos como 30kms de descenso aunque la aplicación me deja de contar a mitad porque se desconecta. Las piernas acaban reventadas porque no caliento bien (ains, la emoción del primer día!) y desde la primera bajada las empiezo a notar.

    Habíamos hecho pacto de no venirnos arriba el primer día, pero el pacto dura lo que dura la subida en telecabina.

    Y también con el fuera pista con la nieve tan trillada, voy más tenso y las piernas se me cansan más. Así que llego reventado al coche pero contento.

    Luego por la tarde, hacemos sesión post-ski comentando la jugada mientras vemos los videos de la GoPro de Nando y algunos de la mía (el palo de mi cámara se le jodió el tornillo precisamente en uno de los valles y ya no grabé más). Cenamos unos espaguettis made in Nando que me saben a gloria y mientras vemos videos de freeride para ambientarnos para el día siguiente. Como si hiciera falta.

    Planteamos ir al día siguiente a Avoriaz, por la fama del sitio y a a las 22 estamos en la cama reventados.

    Por cierto, estoy soñando un montón aquí, varios sueños por noche de estos que sueñas, te despiertas, lo recuerdas, y dices, ea a ver ahora con qué sueño, en plan a ver el siguiente episodio cómo es 😄


  • Hoy no hay esquí, sólo viaje.

    Madrugón a las 6 para preparar todo y salir a las 7 a por Nando. Llegamos bien al aeropuerto para comprobar que llevamos 19 kilos de más: 26kg mi maleta de esquís, 24kg la de Nando, y la maleta de comida casi 30kg (habíamos pagado extra sólo 23kg!). A 15€ el kilo extra, 285€ de equipaje extra… empezamos bien el viaje.

    Menos mal que topamos con Jessica en el mostrador, que se centra en soluciones, no en problemas y nos ayuda a darle forma a esa locura. Acabamos pagando una maleta vacía que no puede pesar más de 4kg, la mía de mano que le saco las botas y las meto en la bolsa de esquí (ya pesada, pirula cortesía de Jessica) y al final por 60€ de más se resuelve todo.

    El viaje bien todo, y el trayecto hasta la casa en coche de alquiler también.

    Vamos bordeando la ribera del lago Leman rodeado de picos nevados y no paramos de echar fotos movidas a través del cristal del coche. Finalmente llegamos al valle principal donde está Vouvry y de ahí subimos a la montaña donde está Miex, el pequeño pueblecito donde está la casa. Un espectáculo de vistas.

    Planteamos el día siguiente. Decidimos ir a Châtel, que nos pilla a 40mins y es parte del dominio de Portes du Soleil que es como un conglomerado de 12 estaciones entre francesas y suizas, algunas conectadas y otras no. Hay que estudiar muy bien los planos para saber que estaciones conectan con cuáles, qué se puede hacer y qué no. El tema orientación y moverse por estaciones ya se intuye complejo.


  • • Kms esquiados: 19,6 km
    • Desnivel: 3668 m
    • Kms abiertos: 60,6 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 137
    • Equipo: Rossignol React R10 168


  • • Kms esquiados: 8,9 km
    • Desnivel: 1632 m
    • Kms abiertos: 60 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 127
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    Escapadita rápida al dejar a los niños y antes de recogerlos. Muy petada la sierra, pero la nieve muchísimo mejor que el día anterior. Rebeco, Río… Siguiendo probando con explosividad y tirarse al giro, y conducir aumentando presión durante todo el giro.


  • • Kms esquiados: 35 km
    • Desnivel: 7181 m
    • Kms abiertos: 60 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 130
    • Equipo: Rossignol React R10 168

    La Sierra era bipolar hoy. Todo el Veleta era una placa de hielo con azúcar glasseé espolvoreada por encima. Menos mal que la Laguna estaba increíble. Entré y no salí, un pedazo de día, 35 km de apretarle a muerte. Nueva sensaciones, probando explosividad en todo el cuerpo en giro corto por la Trucha. Guapísimo. Intentando Carvear o clavar cantos en el giro corto y explotando saltando al otro lado. Piernas reventadas. Worth. It.


  • • Kms esquiados: 19,1 km
    • Desnivel: 3886 m
    • Kms abiertos: 60 km
    • Mejor Ski:IQ del día: 125
    • Equipo: Rossignol React R10 168