• Kms totales: 4,08 km
• Desnivel acumulado: 516 m
• Equipo: Salomon QST 106 + Atomic Shift 10 + Atomic Hawx Magna XTD 120
Pues aquí que me subo, con la motivación de que había nevado el día de antes, a probar los esquís de freeride en travesía. Estrenando pieles que había cortado en casa los días de antes y habiéndome familiarizado un poco con las fijaciones Shift, que desde que compré los esquís para Chile, nunca había puesto en modo travesía.

Dejo el coche en la Hoya de la Mora y empiezo a subir. Pequeña pateada hasta que llego a las pistas rojas de Cauchiles y pongo pieles para subir. Me veo bien con tema poner pieles e ir subiendo.
Mi experiencia con esquí de travesía se limita a una subida a Borreguiles hace más de 10 años con equipo prestado. No tengo mucho recuerdo nada más que de la subida y que no le vi mucho color a aquello de tener que subir tanto para disfrutar de lo que mola, que es bajar.
Pero esta vez lo enfoco diferente.
No subo para bajar, porque los números no cuadran (tres horas de subida para diez minutos de bajada), sino que voy por la aventura de subir, negociar por donde hacerlo, encontrar buenas líneas etc.
Tengo un momento de alegría plena interior subiendo cuando una pajarita de las nieves me acompaña. La Sierra está preciosa con la nevada reciente.



Voy reventado cuando llego a la superior del Stadium, 3000 metros de altura, 500 y algo de desnivel acumulado.
El tiempo está muy cambiante, se ha metido niebla varias veces subiendo y cuando llego allí el Veleta está completamente tapado y aunque me había venido arriba para coronarlo en mi primera salida solo de travesía, cambio planes porque no lo veo claro.
Además no soy consciente de la cantidad de peso que llevo subiendo con estos esquís y que luego me pasará factura. Cada esquí con fijación son casi 3kg, más las botas de freeride otros 2kg, casi 5kg por pierna.



Bajo desde el Stadium, y cuando le quito las pieles, descubro que la poca cera que tenían los esquís ha desaparecido con las pieles y sumado a que la nieve está húmeda de la niebla, aquello ni desliza apenas. La bajada es un gran “meh” en sí misma, pero al menos voy algo más rápido que si fuera andando. A ese nivel vaya. Esa bajada no la puedo ni llamar esquiar.
Cuando llego al parking de vuelta, sumándole un pequeño desvío por seguir por nieve que no merecía la pena, estoy más que reventado. Llego a la conclusión de que la aventura de la travesía me mola lo suficiente para buscarme unos esquís más ligeros para la subida, pero que no sacrifiquen mucho en la bajada (el santo grial). Ya tengo misión para enfrikarme buscando esquís en las ofertas 😅
Por cierto, veo bastantes cabras, hasta una en la carretera subiendo que cruza saltando (la primera vez que me pasa). Coronar el Veleta queda para la próxima, a poder ser mejor preparado de material.
![[OLD ARCHIVED DO NOT USE] Aventuras en Movimiento](https://inmotion.victorespigares.com/wp-content/uploads/2025/04/site_logo_bsky-1.png)


